“Es necesario entender que el derecho a decidir tu propio camino es un privilegio sagrado, ¡aprovéchalo bien!” Oprah Winfrey
Realizada y feliz, María Verónica Agundis Estrada, comparte en exclusiva desde el lujoso hotel Rosewood cómo ha vivido ser mujer, las áreas de oportunidad que ha tenido en el ámbito político y social como servidor público en San Miguel de Allende. Lo privilegiada que se siente por ser parte del desarrollo y crecimiento de cientos de familias al frente del DIF Municipal y como síndico de la bella ciudad guanajuatense.
Por: Ibania Cortés / Foto: Agustín Valadéz
Quién es Vero Agundis
“Soy una mujer de 53 años, que conoce el resultado del trabajo y la preparación porque lo hago desde que era adolescente. Soy madre de dos hijos maravillosos y abuela de dos nietos que adoro. Crecí en San Miguel de Allende y espero morir aquí, porque es un lugar maravilloso para vivir”.
De qué te sientes orgullosa
“De lo que soy, de la madurez emocional que he logrado y de la independencia económica que tengo. Me siento orgullosa de hacer lo que me gusta y tener los recursos para lograr lo que me propongo.
También me enorgullece ser parte de esta revista que dedicó una edición especial para darnos voz y poner en la mesa temas que en mis tiempos de juventud no se abordaban, -porque- nosotras las mujeres ya no somos invisibles; somos valientes, capaces y audaces en cualquier ámbito en el que nos desenvolvamos: político, económico o social. Hay mujeres maravillosas que nos representan desde donde se encuentran; sin importar si es en el campo, en la casa, en una empresa o en una institución, incluso en el sector salud donde hoy más que nunca, hay mujeres arriesgando la vida por los demás”.
Qué significa para ti ser mujer
“Amo ser mujer, aunque no me ha sido fácil. Desde niña fui muy tímida, e incluso llegué a pensar que era más fácil ser hombre, porque veía las grandes diferencias en mi propia familia; con mi madre y con mi abuela.
Ahora pienso diferente, tengo una hija con la que comparto los nuevos escenarios que hay para la mujer en todos los ámbitos”.
Sabemos que alguna vez fuiste modelo, platícanos cómo fue tu experiencia en el mundo del modelaje
“Recuerdo que un día, -sin consultarme-, mi madre me inscribió en un concurso de belleza. Ella era una persona que no aceptaba un no por respuesta, así que yo hice mi mejor esfuerzo y logré colocarme como Señorita Turismo de Guanajuato, en 1985, tenía 17 años”.
Cómo ha sido tu desempeño en el sector público y privado
“Cuando estaba colaborando para una estación de radio local, me dieron la oportunidad de trabajar en el gobierno de Guanajuato, en el año 2000. Comenzamos con un programa que se transmitía en el Bajío y me fui a vivir a León. De ahí estuve en TV Azteca, Radio Fórmula, y me convertí en la voz oficial de Vicente Fox cuando fue Presidente de la República, al igual que del gobernador del estado de Guanajuato. Después de eso, me invitaron a regresar a San Miguel de Allende como directora de Educación y Cultura, y la experiencia fue enriquecedora, porque tuve la oportunidad de trabajar con un gran equipo para lograr que San Miguel tuviera el nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Posterior a ello, me fui al Senado de la República, como directora de Casa de Enlace y después a San Lázaro, en el mismo cargo pero ahora de los diputados. Mi trabajo rindió frutos y se tradujo en el logro de ser Diputada Federal, de la 63 Legislatura por el segundo distrito de Guanajuato. Presidí la comisión de Cultura y Cinematografía y fui secretaria del Patrimonio Mundial Mexicano.
Actualmente soy síndico del municipio y presidenta del DIF, que es el alma de cualquier institución y que en esta pandemia nos hemos aliado con “Corazones Unidos”; un programa de más de 12 organizaciones no gubernamentales, lo que resalta verdaderamente la participación ciudadana de la mano del gobierno”.
Qué has hecho en favor de otras mujeres
“Comprometerme con ellas desde donde me he encontrado. He insistido en la creación de iniciativas que favorezcan a la mujer no sólo en el proceso de solución sino de la prevención, porque es menos doloroso combatir el problema que cuando ya lo tienes enfrente. También me han interesado los temas relacionados con la capacitación de quienes están en el servicio público, para que estén en condiciones de atender a la ciudadanía con sus solicitudes y peticiones”.
A quiénes admiras
“Empiezo por recordar a mi abuela materna, Olga, que fue un ángel en mi vida y que gran parte de los valores y de la educación que tengo se la debo a ella. Hablando de figuras públicas, aprecio mucho el trabajo de Angela Merkel, una mujer impresionante por la fuerza que tiene y la forma en que ha gobernado. También admiro a mi hija, María José, una de las mamás más hermosas que conozco, y que a pesar de su potencial y sus conocimientos, decidió estar con sus hijos los primeros años de vida”.
Qué te ha dejado esta pandemia
“Pérdidas dolorosas de personas muy queridas y cercanas; y al mismo tiempo, me ha hecho valorar más la vida. Saber que nos podemos morir mañana, me hace saber que el tiempo es hoy, y que el milagro es justo este momento.
He descubierto que la generosidad de nuestra gente va más allá de lo que creemos. Aquí en San Miguel comenzamos a recibir donativos de las granjas que se encuentran alrededor, de mexicanos y de extranjeros que habitan aquí; todo ha sido para las personas más vulnerables de este pueblo que se vieron severamente afectadas por este tema”.
Cómo podrías describir a la mujer mexicana
“La mujer mexicana es una auténtica luchadora, incansable, porque a pesar de los estereotipos inculcados por generaciones, lucha por combatir lo que no le permite avanzar. Como funcionaria he visto de lo que son capaces las mujeres de las zonas rurales; no les importa cargar piedras para ver a sus hijos bajo un techo más seguro y siempre están dando lo mejor de ellas. La mujer mexicana es leal y solidaria; me encanta ser una mujer mexicana”.
Algo que no sepamos de Vero y que quieras compartir
“Compartir mi testimonio de vida, es grato para mí porque hay quienes sólo se fijan en lo que ahora soy, pero desconocen de mi vida antes de llegar aquí. Estuve un largo tiempo en un orfanatorio de niña, aún cuando tenía a mis dos papás. Crecí con muchas inseguridades. A los 19 años dejé la escuela y me casé; por años viví una relación de matrimonio un tanto complicada; cuando quise separarme no fue fácil porque seguir en apariencia de matrimonio era y sigue siendo lo más “correcto” en la sociedad. San Miguel a pesar de tener una diversidad impresionante y ser vanguardista, por otro lado también es un pueblo arraigado a sus tradiciones y costumbres, que datan desde hace más de 450 años.
Pienso que al platicar el proceso por el que pasé puede servirle de ejemplo para que más mujeres estén claras de lo que quieren para ellas. Ser víctima no nos sirve para nada, sólo estanca. Las invito –a quienes necesiten hacerlo- a romper la cadena y no continuar con apariencias o patrones de conducta que nos dañan y que no nos permiten disfrutar la vida”.
Si pudieras otorgarle un derecho a la mujer, cuál le darías y por qué
“El derecho al respeto como persona, no importa si se es hombre, mujer, homosexual o indígena. Desde la concepción tenemos derecho a vivir y ser tratados de la mejor manera”.
Qué mensaje envías
“Este ha sido un año difícil, pero que nos ha dejado un gran aprendizaje: valorar lo que tenemos. Hoy sabemos que no necesitamos tanto para ser felices. Los invito a pedir por las más de 185 mil personas que han perdido a un ser querido en este país. No importa qué tan pequeña o grande es la cifra, cuando se trata de familias que ya no tienen a un ser querido; la pérdida no tiene dimensión, ni precio”.